Agua tibia salada. Lavarse la cara con agua salada tibia resulta más conveniente que usar jabón. El jabón reseca la piel y podría complicar el acné. En cambio el agua salada tibia elimina la grasa sin resecar tu rostro. Puedes hacer esto por la mañana y por la noche.
Cristal de sábila. Untarlo dos veces al día en el área afectada ayuda a disminuir las marcas de los granitos.
Puré de pepino. El pepino no solo te ayuda a eliminar el acné sino que al mismo tiempo hidrata tu piel y hace que tenga un aspecto más joven. Tritúralo, aplícatelo y déjalo actuar de 30 a 45 minutos.
Tomates. El tomate es ideal para tratar los puntos negros y abrir los poros de la piel, además es un aclarante natural. Corta un pedazo de tomate y frótalo sobre la piel. Déjalo actuar durante 15 minutos. Enjuaga con agua fría.
Nuez moscada con leche. Haz una pasta con estos dos ingredientes y úsala como un ungüento en tu rostro. Las espinillas desaparecerán sin dejar rastro.
Claras de huevo. Aplica una mascarilla de clara de huevo en la cara y déjala por 30 minutos, luego enjuaga con agua fría.
Cáscara de naranja. Para esto, muele muy bien la cáscara con poco agua hasta que se forme una pasta, y luego se aplica en las áreas afectadas. Déjalo por 30 minutos y enjuaga.
Pasta dental. Untarla en las espinillas ayuda a secarlas.
Ajo. El ajo contiene altas cantidades de sustancias antibacterianas. Es ideal para eliminar las cicatrices que dejan las espinillas. Se usa frotándolo en las espinillas varias veces al día.